Situación actual de Kiev

Kiev, la bella capital de Ucrania es el destino preferido por un gran porcentaje de los hombres que váis al este de Europa en busca de pareja; y lo ha sido así desde que comenzó a funcionar este método para encontrar pareja.

Son por todo el mundo conocido, los incidentes que tuvieron lugar en Kiev en el invierno del 2013-2014, y que fueron portada de televisiones y medios de todo el mundo.

También es conocido que desde entonces, el conflicto se desplazó desde Kiev hasta las provincias del este del país, donde actualmente continúa la inestabilidad.

Lógicamente, muchos de vosotros nos preguntáis a diario cual es la situación actual en Kiev y que garantía de seguridad hay en viajar a Kiev y a Ucrania?

Obviamente, hay muchas leyendas urbanas al respecto, muchas teorías y mucha letra menuda... Nosotros te lo contamos desde el punto de vista del que no ha parado de viajar a Kiev desde aquel invierno del 2013, tanto por trabajo, como por visitas familiares: podemos decir que la ciudad tiene una vida completamente normal en todos los sentidos: servicios, bares, restaurantes, hoteles, cines, museos, taxis, etc. funcionan con la presteza habitual . No existe tampoco sensación visual alguna de peligro, de cambio o de inestabilidad alguna.

La vida sigue igual.

Kiev sigue su ritmo, con ele desagradabe recuerdo de los acontecimientos historicos que tuvieron lugar en Maidan, y mirando por televisión, como lo podemos hacer nosotros en nuestros países, los hechos que tienen lugar en las provincias fronterizas del este.

Sin entrar demasiado a fondo el los motivos que llevaron a todo este conflicto, quizás más relacionados con delirios de algún mandatario concreto que con grandes teorías, la verdad es que Kiev continua su paso, por encima de cualquier otra cosa; el visitante sigue llegando a la nueva terminal del aeropuerto de Borispol, construida durante la Eurocopa del 2012. Los taxistas se apilan como siempre a la salida de equipajes, regateando con entusiasmo con los viajeros los hriznas a pagar (que son al cambio menos que antes, porque también el hrizna ha sufrido devaluaciones).

La primavera ucraniana, poderosa y húmeda, nos recibe y nos recuerda que si, que en muchas cosas la vida sigue igual.